Causas de los trastornos de la conducta alimentaria
Las causas de los trastornos de conducta alimentaria son muy variadas y complejas. No existe una causa o factor único que determine el trastorno.
En este artículo hacemos un resumen de las causas más comunes, pero es fundamental realizar una evaluación profunda de cada paciente para desentrañar los factores que inducen, provocan o generan el trastorno alimentario y que serán la base para una intervención eficaz.

Factores predictores más frecuentes de los trastornos de conducta alimentaria
- Factores neuroendocrinos que tienen que ver con la saciedad y el apetito, que alteran la leptina, la hormona que regula esta función nutricional.
- Los trastornos de personalidad como el trastorno límite de la personalidad e histriónico están especialmente asociados a la bulimia nerviosa mientras que las pacientes que padecen un trastorno evitativo-dependiente o el trastorno obsesivo compulsivo tienen tendencia hacia la anorexia nerviosa.
- Los factores culturales y ambientales pueden hacer que las personas desarrollen un trastorno alimentario con mucha frecuencia. La sociedad actual marca unos estereotipos y cánones de belleza alejados a un comportamiento normal de alimentación puesto que se condiciona la exigencia de un cuidado físico y una delgadez aparente para alcanzar un estatus de poder y el éxito social.
- Los factores familiares también son determinantes puesto que los hábitos alimentarios se desarrollan y aprenden en la infancia. Además los problemas familiares, los conflictos o haber sido víctima de cualquier tipo de abuso también son factores predictores de algún tipo de trastorno alimentario.
- Hábitos dietéticos erróneos y preocupación excesiva por el peso.
- Trastornos neuro bioquímicos, que son alteraciones del funcionamiento a nivel cerebral que se manifiestan en estructuras de pensamiento poco habituales, conductas y/o emociones erráticas.
- El estrés provoca una variedad inmensa de problemas tanto psíquicos como biológicos y alteran los hábitos alimentarios, el equilibrio hormonal, la saciedad y el apetito entre otras funciones vitales.
Factores de mantenimiento del trastorno de comportamiento alimentario
- Conductas adictivas dificultan el tratamiento de estos trastornos, puesto que habría que trabajar primero en ellas para lograr evitarlas.
- La persistencia de cogniciones anómalas en los pacientes sobre los alimentos y la ingesta pueden llevar a evaluar de forma errónea la terapia y dificultar la intervención.
- Poseer un soporte familiar y social escaso hace que las personas pierdan su motivación en ciertas ocasiones y no cuentan con el apoyo social suficiente para continuar con los hábitos saludables.
- No solucionar los factores que predijeron el trastorno de conducta alimentaria o TCA.
Trastornos de la conducta alimentaria más comunes (CIE-10 y DSM-5)
- Anorexia nerviosa
- Bulimia nerviosa
- Trastorno de atracones
- Hiperfagia en otras alteraciones psicológicas
- Vómitos en otras alteraciones psicológicas
- Hiporexia o disminución psicógena del apetito
- Pica en adultos y en la infancia
- Rumiación o desorden de regurgitación
- Trastorno del comedor compulsivo
- Trastorno de evitación de la ingesta de alimentos
Los trastornos de conducta alimentaria en su conjunto representan la tercera enfermedad crónica más frecuente entre la población adolescente (Blanco M. A., 2014)

Tratamiento psicológico para los trastornos de la conducta alimentaria TAC
Por lo general la mayoría de los trastornos de la conducta alimentaria tienen como tratamiento psicológico de primera línea el tipo cognitivo-conductual en adultos. Con respecto a la infancia y la adolescencia suelen tratarse los TAC con tratamientos ateóricos basados en la familia (FBT). La terapia cognitivo conductual se ha adaptado para entornos grupales, muy habitual para entornos hospitalarios.
Con respecto al tratamiento farmacológico estaría limitado para formas graves y muy graves de TAC como la anorexia nerviosa y la bulimia en caso de existir síntomas depresivos u otro tipo de alteraciones biológicas. En todo momento los tratamientos con fármacos quieren el diagnóstico y prescripción médica. Automedicarse sin control de los profesionales de la salud es un error muy grave que se debe evitar puesto que puede tener repercusiones en la salud irreparables.